viernes, 20 de noviembre de 2009

HOY EUROPA ESTRENA UN PRESIDENTE ESTABLE QUE ADEMÁS DE POLÍTICO ES POETA


Atrás quedaron La Guerra de las Galias, narrada por mi presunto antepasado Julio César; los enfrentamientos medievales entre Francia e Inglaterra, de los cuales se hizo eco Ken Follet en su novela Los Pilares de la Tierra; las guerras entre protestantes y cristianos que tanto daño hicieron a Europa por la torpeza del emperador Carlos V al empeñarse en gastar el oro español de América en defender al catolicismo; los conflictos entre Francia y España por dominar Italia; las invasiones y conquistas turcas que llegaron hasta Viena; la guerra de sucesión a la corona española alentada por Borbones y Austrias; las continuas fricciones entre el imperio austro-húngaro y su siempre rival monarquía borbónica; la revolución francesa y sus secuelas políticas en todo el mundo; el intento de Napoleón de unificar a Europa bajo su mando; el ascenso de Inglaterra como primera potencia mundial y su colonización imperialista en varios continentes; las luchas de los irlandeses para obtener su independencia de los ingleses; la primera guerra mundial, cuando Alemania quiso dominar a Europa y al quedar frustrada lo intentó de nuevo bajo el mando de Hitter, la guerra civil española de 1936 a 1939; la guerra fría y el talón de acero, que dividió a Europa en dos bloques y produjo el Muro de Berlín; el genocidio cometido en los países balcánicos por locos creyentes en la pureza étnica, y tantos otros conflictos vividos por los países europeos a lo largo de su milenaria historia.


Hoy 20 de noviembre de 2009, Europa tiene por primera vez un presidente estable, el belga Herman Van Rompuy, quien además de ser primer ministro de su país es aficionado a escribir poemas cortos japoneses llamados huikus y no duda en amenizar sus discursos añadiéndoles citas literarias. Este nombramiento se torna más importante si tenemos en cuenta la relación de guerras entre europeos que antes reseñamos, o valoramos adecuadamente el largo camino recorrido por el Tratado de Lisboa, o de su antecesor, tumbado en las urnas por franceses, holandeses e irlandeses. Tal logro no se ha conseguido mediante conquistas territoriales, sino mediante la negociación y el acuerdo. Por primera vez en su historia, Europa tiene una moneda única, un parlamento común, un ejecutivo llamado Comisión Europea y, a partir de hoy, también un presidente y una responsable de la política exterior, cargo que ha recaído en la baronesa británica Catherine Ashton. Y nosotros, los europeos de nuestros días, a comienzos del siglo XXI; tenemos la inmensa suerte de vivir este momento, de disfrutar de ese privilegio de llegar a los aeropuertos de nuestro continente y tener preferencia de entrada por la puerta reservada a los ciudadanos de la Unión Europea, de que nuestros hijos estudien en universidades del continente con las becas Eramus. Me pregunto qué dirían de todo esto Erasmo de Rotemdam, Galieo Galilei, Calvino, Martín Lutero, Salvador de Madariaga o tantísimos pensadores europeos que desearon, mediante la palabra, cambiar las estructuras europeas en sus respectivas épocas.


Y todo esto es el sólo el principio, pues Vam Rompuy, nuestro primer emperador sin corona parido por las urnas y el consenso, nos abre las puertas de la Historia, para que Europa sea un fiel de la balanza entre esa disputa por el dominio del planeta que ya se vislumbra entre USA y China. Un fiel de la balanza que tiene su eje en la democracia y la defensa de los derechos humanos. Me gustaría leer algunos de los huikus escritos por Rompoy, los he buscado en Internet sin encontrarlos. Bueno, ya tendré ocasión de recrearme con ellos, pues seguro que algún avispado editor los publicará, mientras tanto quiero decirle: ¡Enhorabuena!, poeta.

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