LAS PROFECIAS MAYAS, EL AÑO 2012 Y MIS MIEDOS CON LA ANDALUCIADA

Desde hace tiempo me vengo interesando por todo lo relacionado con las civilizaciones antiguas. La escritura de mi libro La Andaluciada, publicado en 1991, cuyos personajes son dioses, diosas, ninfas, faunos y demás seres de la mitología griega y latina, me adentró en mundos mitológicos creados por nuestros remotos antepasados, mundos que crearon religiones e influyeron decisivamente en el devenir de pueblos y naciones, pues en todas las culturas de este planeta existen mitologías con muchas semajanzas entre ellas, cambiando a veces sólo los nombres de personajes y lugares donde se sitúan los hechos.
En el caso de la cultura maya, nos encontramos con monumentos, calendarios y textos que han llegado hasta nosotros, como es el caso de sus famosas profecías, que están de plena actualidad, pues sitúan en diciembre del año 2012 una serie de interrogantes que han dado lugar a especulaciones periodísticas, libros, pelí­culas, etc. Introduje este apasionante tema en mi novela La Mágica Pelliza de Carlos Marx, tras viajar a Egipto, Perú, México y otros países para acercarme a las fuentes. También he asistido a reuniones del Cí­rculo Sierpes, creado en Sevilla en noviembre 2007, curiosamente el mismo mes de publicarse esa novela, y allí hemos tratado este asunto de los mayas y el año 2012, llegando a la conclusión de que no se esperan catástrofes, ni el fin del mundo, pero si cambios en la forma de pensar y la concepción de la vida que nos han transmitido las religiones, las cuales, en muchos casos, han falseado acontecimientos para adaptarlos a sus postulados y creencias, haciendo así un flaco servicio a la humanidad.
Anoche, atraído por mi interés hacia este asunto, fui a ver la película, titulada 2012, la cual resulta entretenida, esta llena de efectos especiales y nos expone cataclismos relacionados con las profecías mayas, para terminar haciendo una especie de salvación de la raza humana tras unirse varias naciones para seleccionar a personas que son metidas en una descomunal y potentísima máquina, trasunto moderno de la bí­blica Arca de Noe.

Salí del cine sobre las 21 horas, al llegar a casa llamé a mi hija, luego leí un rato, ví un programa de la televisión y me acosté pensando en que debería ponerme a escribir la segunda parte de . La Andaluciada, para intentar publicarla en el año 2012 y presentarla en Sevilla el 22 de diciembre de ese año, precisamente el día que comienza la nueva era vislumbrada en las profecías mayas. ¿Seré capaz de dejar atrás los miedos que me asaltan cuando retomo la escritura de esa novela?