martes, 15 de febrero de 2011

LA SILENCIOSA INVASIÓN CHINA




Proyecto viajar a China el verano próximo y estoy muy sensibilizado con todo lo relacionado con tan singular país, que en 2010 pasó a ocupar el segundo puesto de las naciones más ricas del Planeta, tras Estados Unidos, al que los economistas prevén que alcanzará en torno a los años 2025 a 2030.

Veamos algunas curiosidades:

1.- El Producto Interior Bruto de China anunciado en Pekín el pasado mes de enero alcanza seis billones de dólares, con un crecimiento en 2010 del 10,3 por ciento. La exportación y el consumo interior lo explican.
2.- China esta comprando deuda pública de importantes países occidentales. Ya controla el veinte por ciento de la deuda de Estados Unidos, donde ha comprado, además, acciones bancarias, edificios y el barrio chino de Nueva York se está tragando a la “pequeña Italia”.

3.- Los dirigentes chinos son recibidos con pompa y boato en los países que visitan, donde se mira para otro lado en lo concerniente a los derechos humanos. Obama lo hizo en la Casa Blanca y Zapatero en la Moncloa. El motivo es claro: China tiene un macro fondo estatal que se está convirtiendo en el banco de los gobiernos occidentales.

4.- A través de la frontera de Bolivia con Perú, se introducen mercancías chinas, según me dijeron cuando estuve allí, sin apenas pagar impuestos. Habiéndose convertido Bolivia en una especie de base comercial china en Sudamérica.

5.- Los comercios chinos se extienden por toda Europa. A veces ocupan locales grandísimos cuyo alquiler debe ser muy alto. ¿De dónde sacan los chinos el dinero para montar esos negocios? La única explicación es que el Gobierno chino ayude a sus ciudadanos a montarlos, dentro del posible plan que pueda tener para su penetración occidental.

6.- Ante la nueva legislación española, las Cajas de Ahorros hispanas necesitan dinero. El presidente de su Confederación tiene previsto buscarlo en Asia, mediante una gira que hará por China, Singapur y Japón. Esto quiere decir que podemos tener a chinos sentados en los consejos de administración de nuestras entidades financieras, y nada extraño sería que estuvieran también en las oficinas donde ingresamos dinero o pedimos créditos.

7- El idioma chino está de moda. Se le mira con futuro y ya existen academias con númerosos alumnos que lo aprenden.

¿Qué piensan los españoles de esa situación?

Reproduzco algunas opiniones publicadas hoy en la edición digital del Diario Sevilla. Son una muestra no representativa, pero si curiosa. El resto de opiniones, junto a un artículo muy interesante sobre este asunto, lo pueden leer en la dirección
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/904129/la/invasion/china.html#opi
El texto de color azul refleja el nombre utilizado por la persona que opina y el día y la hora que envío su comentario al periódico.
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Antonio M 14.02.2011, 20:11 Según la Ley de Comercio interior de Andalucía, el máximo legal de apertura semanal de establecimientos no podrá exceder de 72 horas, siendo el establecimiento el que fije los horarios de apertura y cierre, y el numero de domingos y festivos autorizados es de 8 anuales. Siendo la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos los que tienen que velar y hacer cumplir la Ley.
· MARIA 14.02.2011, 18:46 Lo de los impuestos es un bulo que cada vez que lo leo no sé lo que me entra. Si eso es así es porque hay convenios de reciprocidad y los españoles también pueden hacer lo mismo en China; el problema es que aquí somos nada emprendedores.
· Jorge 14.02.2011, 13:47. No nos equivoquemos. El titular de la noticia bien podría haber sido "La invasión de marujas españolas que van a comprar a los chinos". Si la gente tuviera conciencia de Estado y de patria, no se gastaba ni un euro en los chinos, pero como aquí, y en Andalucía sobre todo lo que manda es la "pela". . . ahora recogemos los frutos, y encima le echamos la culpa a los chinos. Señores, si compráramos en los chinos no habría ni una sola empresa textil cerrada.
· al tiempo 13.02.2011, 23:12 Pa tontos los españoles, que los están invadiendo y no se están dando cuenta. Después, vendrán las lamentaciones. Cuando algunos, como es este caso, se hallan apoderado de sectores económicos ya veremos si no nos vamos a convertir en esclavos en nuestra tierra.
· roger 13.02.2011, 22:34 ALGUIEN DICEN QUE NO PAGAN IMPUESTOS??? QUE INCUMPLEN LA NORMATIVA--pues para qué está el AYUNTAMIENTO, LA POLICÍA. . . SI LOS DEJAN SE APROVECHARÁN. . . pero no esa no es la realidad. . . SI PAGAN IMPUESTOS pero trabajan más horas. . . y venden más barato. MIENTRAS LOS DE AQuí trabajan menos y quieren cobrar más--ese es el problema. .
· Pienso 13.02.2011, 22:33 El 33% de la cesta de la compra de España, esta fabricado en China. Cada día somos menos productores y más consumidores. . la globalización del mundo no es para que los países menos desarrollados mejores. . la globalización es para que los países desarrollados. . tenga derechos laborales de china.
· Horacio 13.02.2011, 21:59. No debería de haber ningún problema con los comercios chinos siempre que compitieran en igualdad de condiciones y que la mitad de sus trabajadores fuesen de nacionalidad española. Lo malo es la competencia desleal. Los de aquí tenemos que cumplir legislación y estatuto de los trabajadores (como es lógico y razonable). Si ellos no tienen a todos de alta, pagan poco, abren 12 horas, festivos y domingos. . . . es imposible hacerles frente
· gabuchan 13.02.2011, 21:50. Me parecen apología del racismo tanto el artículo como muchos de los comentarios que tienen el mismo valor que las palabras del francés Jean Marie Le Pen. vergüenza ajena siento. . .
· Jan 13.02.2011, 21:42. Chinos en España, españoles en Alemania, nigerianos en Italia, Italianos en Estados unidos. . . . eso se llaman movimientos migratorios y existen desde que existe la humanidad. La cultura de cualquier país se ha alimentado de estos desplazamientos. . . y seguramente lo seguirá haciendo mientras la humanidad exista (y, por supuesto, siempre con sus consiguientes reaccionarios e ignorantes en contra). . .
· Jubilado a la fuerza 13.02.2011, 21:15. En los bancos hay mucha gente trabajando horas extras sin cobrar y sin declararlas a la seguridad social, y el que no esté de acuerdo sabe donde esta la puerta, ¿serán los chinos?

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Si el próximo verano visito China, ya contaré en este blog mis impresiones sobre tan singular país, como hice cuando el pasado año estuve en Nueva York y se puede leer en una entrada anterior. Mientras tanto sigo interesándome por quienes, a medio plazo, pueden liderar este planeta, de la misma forma que ahora lo hace Estados Unidos, aunque en vez de barra y estrellas veremos banderas rojas; los toros tejanos serán sustituidos por dragones; las películas nos mostraran murallas enormes olvidando al Cañón del Colorado; los guerreros de terracota se volverán tan simpáticos como los héroes del Oeste americano; la ciudad prohibida de Pekín priorizará en los telediarios a la Casa Blanca de Whasintong, o en los rascacielos de Shangai u Hon Kong se moverá más dinero que en los neoyorquinos.
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6 de Marzo 2011
UNA ENTREVISTA INTERESANTE Y ESCLARECEDORA SOBRE LOS COMERCIENTES CHINOS.
El Diario de Sevilla publica hoy una entrevista a una empresaria china residente en Sevilla. Ofrece datos interesantes y esclarecedores sobre la forma de actuar de los comercientes chinos
Los emprendedores chinos también tienen nombres y apellidos. Y vida para contarla. Lo que quedaba en Puente y Pellón como Almacenes Siete Puertas respecto al popular comercio de telas fundado hace 133 años, sobre todo después de vender en 2005 una gran parte del local a la multinacional española Adolfo Domínguez, es desde noviembre de 2010, y en régimen de alquiler, la tienda Corazón, de ropa y complementos. Chinas son las manos que han manufacturado la mayor parte de los artículos y chinos son quienes regentan el negocio y atienden al público que tiene por costumbre ir de tiendas por Puente y Pellón. Los chinos. Quiénes son, de dónde sacan el dinero, cómo pueden prosperar vendiendo tan barato, qué impuestos pagan, quién les identifica y controla si hablan la lengua de otro mundo. Preguntas que se hacen muchos ciudadanos al considerarlos un misterio impenetrable y una competencia invencible. O no, después de conversar dos horas en un café de la Plaza de la Encarnación con Hong Fen, de 46 años, asistida en la traducción por su hija Rongrong Zhang, de 22 años, Lucía para los españoles, que sí habla bien español y trabaja en la citada tienda de Puente y Pellón, donde la abordamos el día anterior para concertar la cita con su madre, que llega vestida para la ocasión, con pañuelo de Carolina Herrera y bolso de Pierre Cardin. Una entrevista, algo para ellos desconocido, que en principio les da miedo. El mismo tipo de temor que siente quien recela de ellos y de ahí no pasa en su aproximación a una realidad ya consustancial al paisaje y paisanaje de Sevilla.
-Hábleme de sus orígenes y de su familia.-
Nací hace 46 años en Zhengjian, al sureste de China. Estoy casada y mi marido se hace llamar Joaquín en el trato de negocios con los españoles. Igual que mis hijos se hacen llamar Lucía, y Felipe, de 13 años, que nació en Granada.
-¿Cómo fue su infancia?-
Apenas estudié. Provengo de una familia de campesinos. Mis padres tenían 5 hijos. Mi padre murió cuando yo tenía 7 años. Mi hermano mayor tenía 16 años, tuvo que asumir el peso de la familia. Y hubo que casar a varias hermanas. Yo, como era la pequeña, me dedicaba a ayudar a mi madre en las tareas de casa. Hasta que la familia fue forzada por el Gobierno a cederme a la hermana de mi padre, por compensación, para repartir el número de niños en el hogar. Por eso yo digo que tengo dos madres. Cuando pienso en hacer desde Sevilla un regalo, lo hago por partida doble, igual que enviar dinero a las dos.
-¿Cuándo llegó a Sevilla?-
La primera vez fue el 3 de diciembre de 1992, llegué a Sevilla de carambola, acompañando a una persona conocida. Como no conseguí tener la documentación en regla, tuve que irme a Portugal, ahí sí conseguí papeles. Y ya volví a España en 2002, y empezó a irme mejor.
-¿Por qué se fue de China?
-Quería tener más de un hijo.Ya tenía a mi niña, y sabía que si me quedaba embarazada de nuevo tendría graves problemas con el Gobierno chino. Como hacemos todos los chinos, organicé mi marcha sumando apoyos de familiares y amigos. Mi destino era Bruselas, y allí me dirigi. Pero en uno de los transbordos aéreos, la amiga desapareció, y tuve que salir del apuro. A través de otros contactos, me surgió como alternativa ir a Sevilla.
-¿De qué vivían en China?-
Mi marido tenía una fábrica de zapatos artesanales, hechos a mano para la población cercana. La familia de mi marido tiene mucho dinero, la mía era pobre. Llegamos a tener más de 100 estudiantes en la fábrica, aprendiendo a hacer zapatos. Algunos de esos jóvenes ahora trabajan con nosotros en Sevilla.
-¿Cuál fue el primer establecimiento que abrió en Sevilla?
-Un restaurante chino, se llama Gran China, está en el barrio de Miraflores, lo abrimos el 1 de mayo de 2002. Aún sigue abierto aunque ya no es nuestro. Desde el princìpio, mi marido ha contado con el apoyo económico de sus padres para abrir negocios en Sevilla. Ellos tenían terrenos, pisos,... Además, vendió la fábrica de zapatos. Y otros chinos le han puesto de mote zapatero, con el doble sentido del Zapatero que gobierna España. Yo me he dedicado mucho tiempo a vender por la calle. El resto del tiempo me lo pasaba en el piso. No sabía nada de español, y lloraba echando de menos a mi hija, veía muchas veces su foto.
-¿No se ha movido de Sevilla?
-Estuve también en Madrid, ahí mejoró mi situación, seguía vendiendo por la calle. También estuve viviendo en Valladolid.
-¿Y su marido?-
Lo deportaron a China, junto a mi hijo cuando éste tenía 7 años. En un control en Santander, fue identificado. Y tiempo después, en Granada, ocurrió lo mismo, y lo detuvieron junto a nuestro hijo pequeño. Estuvieron un día en comisaría. Y cometimos el error, por no saber español, de firmar un documento que era aceptar la repatriación en 48 horas, sin pedir recurso. A mí no me deportaron porque tenía documentación lograda en Portugal.
-¿Cómo volvió su marido?
-Tardó 10 meses en poder volver. Se sentía muy frustrado y pensó quedarse en China. Pero yo no quería volver, mi deseo era seguir en España. Él salió de China hacia Europa, y en Roma le volvieron a detener, lo mandaron a Austria, allí tenemos otros familiares. Y desde Austria sí pudo llegar a España.
-¿Tienen mucha familia en Europa?-
Sí, en Sevilla, Madrid, Barcelona, Austria, Italia y Francia. Son hermanos, primos, sobrinos, tíos, etc. A veces viajamos para vernos.
-¿Cuándo regularizaron su situación en España?
-En el año 2000, el Gobierno hzo una oferta para legalizar a los inmigrantes. Y lo aprovechamos para tener la documentación en regla.
-¿Sólo tienen amistades chinas?
-Prácticamente. Al sevillano que consideramos ya como de la familia es a nuestro abogado Manuel Guzmán, nos ayuda mucho.
-¿Cuántas tiendas tienen ahora?
-Tres: en Carretera Carmona, María Auxiliadora y Puente y Pellón. -¿Dónde consiguen mercancía?-Compramos los zapatos en Elche. Los complementos, en Sevilla. La ropa, en Sevilla, Madrid, Francia e Italia. Toda fabricada por chinos, bien procedente de China, bien elaborada en Francia con más calidad de tejidos y diseño. Para Puente y Pellón es importante ofrecer trajes de flamenca y complementos de Feria, es algo típico que busca el público que va a las tiendas de esta calle. Hemos llegado a un acuerdo con una fábrica sevillana de trajes de flamenca para ofrecer la venta de trajes a medida.
-¿Desconfían los empresarios y trabajadores sevillanos?-
Al principo son recelosos, temen que les copiemos sus diseños, y que un traje suyo acabe siendo un contenedor entero con trajes de flamenca fabricados en China. No pretendemos eso, las mujeres sevillanas buscan comprarse un traje a medida, y con detalles a su gusto. Imposible conseguirlo si le ofreces un solo tipo de traje estandarizado.
-¿Descansa algún día?
-Casi nunca, los domingos solemos comprar mercancía. Mi vida es el trabajo, y la cocina, y la casa. A veces descanso más porque con la crisis hay menos trabajo que antes, se nota mucho en las ventas, son un 20% menos que antes. Además, ha subido el algodón, los productos de China ya pagan más impuestos y ha subido su precio. Está difícil hacer rentables las tiendas.
-Comerciantes chinos como usted también entran en el negocio de los bares y restaurantes.
-Sí, y nosotros. Vino a buscarnos una inmobiliaria para ofrecernos el solar donde estaba un Lidl en Bormujos, frente a Makro. Y nos hemos unido varias familias chinas, como socios, para abrir el Asador de Bormujos, especializado en carne a la brasa. Tiene capacidad para 600 comensales, parking y gran zona infantil de juegos. Amigos sevillanos nos han ayudado para saber crearlo, y para seleccionar al personal, que no es chino. ¿Ha visto la página de publicidad que hemos puesto en el interior de portada de la guía de Páginas Amarillas?
-¿Cómo escolarizó a sus hijos?
-Mi hija ya llegó con una edad elevada, entró en Secundaria en los Salesianos de la Trinidad, estuvo dos años, lo dejó porque era muy difícil para ella seguir las clases y estudiar, no podía aprender español en pocos días. Ni nosotros, como padres, podíamos estar con ella en casa para que hiciera los deberes bien. Lo dejó y se dedica a las tiendas, le gusta el comercio y ser capaz de ganarse la vida a través de eso. El más pequeño está en el Instituto Isbilya. A veces se enfada con otros niños, porque le llaman chinito.
-¿Hay empresarios chinos que les dominen a modo de red de negocios como el suyo?
-No, lo normal es que cada familia tenga tres o cuatro establecimientos. También somos competencia, en tanto que vendedores. Si vendemos algo a 60, y se abre una tienda china cerca que lo pone a 50, nos planteamos bajarlo a 40, y el otro replica y lo pone a 30. Así nos complicamos mucho la rentabilidad.
-¿Cuáles son sus estrategias?-
Vender muchos productos, de cada uno sacamos poco beneficio. Y abrir tiendas grandes, que tengan amplia oferta de cosas, para que sea numerosa la afluencia de personas. Porque las tiendas pequeñas son derrotadas por las grandes.
-¿Qué contratos hacen?
-Contratos de tres meses para probar a los empleados. Si valen se les prorroga, y si demuestran su eficacia se les hace uno indefinido. Como cualquier empresa española.
-En Puente y Pellón, ¿tienen relación con otros comerciantes que llevan muchos años en esa calle?
-Nos saludamos. Y cuando llegan las vísperas de un festivo, nos preguntan si vamos a abrir o no, para decidir qué hacen ellos. O cuando llegan las fechas navideñas, nos preguntan hasta qué hora vamos a abrir el 24 y el 31 de diciembre.
-¿Cómo se han hecho con el alquiler del local de Siete Puertas?
-Nos lo ofreció una inmobiliaria sevillana, buscan a comerciantes como nosotros para ver si nos interesan locales que se quedan disponibles por cierre. Nos hablaron de uno de 800 metros cuadrados en pleno centro. Y nos hacía ilusión tener tienda en el centro. También nos daba miedo, por la inversión que hacía falta. Pero los amigos nos animaron a aprovechar la oportunidad, y nos han prestado dinero.
-¿Se apoyan mucho para no depender de créditos bancarios?
-Sí, todos los chinos procuramos que nuestros negocios crezcan a partir del dinero que nos mandan desde China, y mediante préstamos sin intereses que nos hacemos aquí familiares y amigos. 3.000, 5.000, 10.000 euros,... Y los vamos devolviendo poco a poco. Cuando el que nos ha prestado antes, va a afrontar su propio crecimiento, cuenta con la ayuda de amigos como nosotros, y así todos nos vamos apoyando. Hay casos en los que familiares que viven en China hipotecan los pisos en los que viven, y ese dinero lo envían a España para apoyar esas inversiones.
-¿Las ventas en Puente y Pellón cumplen sus expectativas?-
De momento, no. Trabajan en ella entre 4 y 7 personas, según los días y temporadas. Pensábamos que podíamos poner los precios algo más altos que en los barrios, pero pronto cambiamos de criterio y tenemos promociones continuamente. En los barrios, el 90% de las personas que entran en la tienda, compran algo. Y en Puente y Pellón, el 80% de los que miran se van sin comprar nada, cuando acuden al centro no se comportan igual que en el barrio, quieren ver varias para comparar. Nosotros ofrecemos una calidad superior a la de antes, y la gente joven se puede vestir con ese tipo de ropa igual que hace en las tiendas de Zara.
-¿Por ser chinos, son objeto de más inspecciones?
-Hacemos todos los trámites e impuestos como cualquier otra tienda. A veces nos dicen algunas personas que no pagamos impuestos, pero no es verdad, son comentarios falsos. En marzo de 2010 firmamos el contrato de arrendamiento para Puente y Pellón, cuando no íbamos a ocuparla hasta noviembre. La tienda vuelve a tener más metros de exposición comercial, en comparación con su última etapa. Y le hemos abierto una puerta de emergencia, como establecen las normas. Y se han seguido todas las indicaciones que marcan los bomberos. Hemos buscado a gente de Sevilla para ayudarnos al diseño interior de la tienda, y para el de los escaparates.
-Dé ejemplos de sus rebajas.
-En las rebajas, nos dimos cuenta de que los sevillanos querían comprar sólo las cosas con un 70% de descuento, el 50% les parece poco. Hay productos que vendíamos a 20 euros y ahora su precio es 5 euros. Botas que vendíamos un par a 30 euros, ahora ofrecemos 2 pares por 20 euros en total. Y botines a 7,99. Algo es algo, porque no nos conviene acumular productos sin vender, al año siguiente no tendrian salida.

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