sábado, 16 de abril de 2011

ALGUNAS PARROQUIAS VASCAS INCULCAN A LOS NIÑOS QUE RESPETAR LAS LEYES NO ES BUENO PARA LA PAZ



En el anterior enlace se puede leer:


"La iglesia vasca, que durante las últimas décadas ha seguido fielmente las estrategias identitarias marcadas por el independentismo más sectario, que nunca ha perdido oportunidad de equiparar a las víctimas de ETA con sus verdugos y que, salvo honrosas excepciones, actúa permanentemente movida por la idea de que el terrorismo es la consecuencia de un presunto “conflicto” nunca resuelto, no ceja en su empeño de divulgar desde los púlpitos la hoja de ruta nacionalista hacia la paz. Parroquias vascas inculcan a los niños, a través de la catequesis, la idea aberrante de que respetar las leyes y seguir las normas no es bueno para alcanzar la paz Según publica Euskadi Información Global, diversas parroquias vascas están utilizando las horas de catequesis que dedican a los niños más pequeños para transmitir a éstos una visión absolutamente anticonstitucional, sectaria, falsaria y manipulada de lo que supone alcanzar la paz en el País Vasco. En la documentación que se reparte a los más pequeños en algunas de estas feligresías, escrita íntegramente en euskera, se dibuja (tal y como se puede apreciar en la imagen) un hipotético recorrido hacia la paz en el que los chavales avanzan hacia la desaparición de la violencia si “aciertan” al seleccionar la opción correspondiente entre las propuestas. De esta forma, y según el documento que adjuntamos, la sociedad vasca avanzará hacia la paz si apuesta por el diálogo en vez de por una aplicación estricta de las leyes democráticas (1), si prefiere una justicia abstracta antes que el orden establecido (3) o si seleccionan una libertad indeterminada por encima de la legalidad vigente (5). No se trata solamente de que, de una forma totalmente escandalosa, en el recorrido visual que estas parroquias marcan para el final de la violencia no se cite de ningún modo, como primera medida, la necesaria desaparición de la banda terrorista ETA. La estrategia eclesial, según nos han explicado personas que han participado activamente en estas “enseñanzas” y que desean permanecer en el anonimato, pasa por defender y dar solidez ante los más pequeños las que, desde siempre, han sido las principales premisas defendidas por el nacionalismo vasco para conseguir la paz: el encuentro equidistante entre “dos partes” presuntamente enfrentadas, el Estado español y ETA; la ruptura de la legalidad vigente para buscar atajos que lleven a la “libertad” del “pueblo vasco”; la censura constante del orden constitucional y, por supuesto, una defensa impenitente y nunca del todo clara del “diálogo y de la negociación”. En la documentación que, de un modo educativamente totalitario, se ofrece a los más pequeños en estas catequesis vascas se incluyen, además, varias citas del Papa Juan Pablo II, sacadas de contexto, en las que éste alaba los muchos beneficios del “diálogo” como elemento clave para la resolución de los conflictos. Por ejemplo: “Entenderéis que sea sensible al diálogo entre los seres humanos como medio para superar toda forma de conflicto y de tensión para hacer de todas las naciones – y por tanto también de vuestra patria- una casa de paz y de fraternidad”. La iglesia vasca, que durante las últimas décadas ha seguido fielmente las estrategias identitarias marcadas por el independentismo más sectario, que nunca ha perdido oportunidad de equiparar a las víctimas de ETA con sus verdugos y que, salvo honrosas excepciones, actúa permanentemente movida por la idea de que el terrorismo es la consecuencia de un presunto “conflicto” nunca resuelto, no ceja en su empeño de divulgar desde los púlpitos la hoja de ruta nacionalista hacia la paz. Parroquias vascas inculcan a los niños, a través de la catequesis, la idea aberrante de que respetar las leyes y seguir las normas no es bueno para alcanzar la paz Según publica Euskadi Información Global, diversas parroquias vascas están utilizando las horas de catequesis que dedican a los niños más pequeños para transmitir a éstos una visión absolutamente anticonstitucional, sectaria, falsaria y manipulada de lo que supone alcanzar la paz en el País Vasco. En la documentación que se reparte a los más pequeños en algunas de estas feligresías, escrita íntegramente en euskera, se dibuja (tal y como se puede apreciar en la imagen) un hipotético recorrido hacia la paz en el que los chavales avanzan hacia la desaparición de la violencia si “aciertan” al seleccionar la opción correspondiente entre las propuestas. De esta forma, y según el documento que adjuntamos, la sociedad vasca avanzará hacia la paz si apuesta por el diálogo en vez de por una aplicación estricta de las leyes democráticas (1), si prefiere una justicia abstracta antes que el orden establecido (3) o si seleccionan una libertad indeterminada por encima de la legalidad vigente (5). No se trata solamente de que, de una forma totalmente escandalosa, en el recorrido visual que estas parroquias marcan para el final de la violencia no se cite de ningún modo, como primera medida, la necesaria desaparición de la banda terrorista ETA. La estrategia eclesial, según nos han explicado personas que han participado activamente en estas “enseñanzas” y que desean permanecer en el anonimato, pasa por defender y dar solidez ante los más pequeños las que, desde siempre, han sido las principales premisas defendidas por el nacionalismo vasco para conseguir la paz: el encuentro equidistante entre “dos partes” presuntamente enfrentadas, el Estado español y ETA; la ruptura de la legalidad vigente para buscar atajos que lleven a la “libertad” del “pueblo vasco”; la censura constante del orden constitucional y, por supuesto, una defensa impenitente y nunca del todo clara del “diálogo y de la negociación”. En la documentación que, de un modo educativamente totalitario, se ofrece a los más pequeños en estas catequesis vascas se incluyen, además, varias citas del Papa Juan Pablo II, sacadas de contexto, en las que éste alaba los muchos beneficios del “diálogo” como elemento clave para la resolución de los conflictos. Por ejemplo: “Entenderéis que sea sensible al diálogo entre los seres humanos como medio para superar toda forma de conflicto y de tensión para hacer de todas las naciones – y por tanto también de vuestra patria- una casa de paz y de fraternidad”


El obispo sevillano DON OPAS, ayudó a los musulmanes a conquistar España, además quiso convencer a Don Pelayo para que no los combatiera. En los siglos de la Inquisición miles de españoles murieron quemados por el Santo Oficio. Buena parte del oro obtenido en las colonias americanas se empleó en construir conventos, iglesias, catedrales llenas de riquezas mientras el pueblo español pasaba hambre y se producía la bancarrota de la Corona. Durante el franquismo, el nacional-catolicismo apoyó a Franco y sirvio de ideologia política para la educación y otros aspectos de la vida nacional. El llamado "Caudillo" entraba bajo palio en las catedrales e iglesias. En el siglo XXI parece que desde los púlpitos vascos se fomenta lo que recoge la anterior información.

Quien quiera despertar que despierte. o si lo prefiere puede seguir dormid@, pero la Fe no necesita administradores. Los intermediarios ya sabemos que solo buscan y defienden sus intereses. Se puede creer en Dios, cada cual que lo interprete a su manera, sin necesidad de ir a iglesias y escuchar a queines predican en ellas. Dios está en todas partes y muy especialmente dentro de nosotros mismos.

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