martes, 19 de abril de 2011

LA GENERACIÓN PERDIDA










ANDALUCÍA Y CANARIAS ENCABEZAN EL PARO JUVENIL EN ESPAÑA


"Suma y sigue. El paro juvenil continúa creciendo y, además, a un ritmo superior que el desempleo total. En el último trimestre del año pasado, el paro entre los menores de 35 años alcanzó al 27,5% de la población activa, lo que supone un aumento de casi un punto respecto al trimestre anterior, según los datos del Observatorio Joven de Empleo, presentados ayer por el Consejo de la Juventud de España. De acuerdo con estas cifras, el desempleo juvenil supera en más de siete puntos la tasa media de paro, situada en el 20,3%. Y además el ritmo de aumento, un punto en el trimestre, prácticamente duplica al aumento medio que fue de apenas medio punto.
Y las diferencias entre comunidades autónomas son enormes. Ceuta y Melilla, Andalucía y Canarias, con tasas de paro juvenil del entorno del 35% se sitúan a la cabeza del ranking, En el extremo opuesto, se encuentra Navarra (17,6%), País Vasco (18,4%) y Madrid (21,9%). De modo que algunas autonomías prácticamente duplican el paro juvenil de otras".

Muchas personas de mi generación, la de la posguerra, no pudimos ir a la Universidad. Quienes iban eran los hijos de los ricos. Algunos suplimos esa frustración empeñandónos en leer, escribir, investigar, viajar. La "Titulitis" nos afecta de forma oficial, pero no en el plano intelectual. No obstante el paso por las aulas de la Alma Mater nos hubiera encantado. En esas consideraciones al menos hablo de mi. Como no pudimos estudiar, nos volcamos en darle a nuestros hijos lo mejor posible. Fueron a centros educativos prestigiosos, tuvieron profesores particulares de apoyo cuando suspendían asignaturas en los Institutos, accedieron a licenciaturas universitarias y se pusieron a buscar trabajo. Encontrarlo era la guinda del pastel labrado con muchos esfuerzos, tanto de los estudiantes como de sus familias. Pero la guinda, para muchísimos jóvenes, se convirtió en algo inalcanzable. El resultado de todo eso es la frustración y lo más trascendente es que España tiene una generación perdida que será muy difícil de recuperar. Los años no pasan en balde. La frontera de cumplir los cuarenta, pasa factura si no se supo o se pudo conseguir situarse. La estabilidad económica dificilmente se logrará a partir de esa edad.

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